hicieron el postre más largo del mundo
Resumen
En la Argentina hay ciudades y destinos íntimamente relacionados a personas o productos. Si decimos Balcarce decimos Fangio. Y si decimos Balcarce decimos el postre, que tuvo su fiestón el fin de semana y que se coronó con un récord […]

En la Argentina hay ciudades y destinos íntimamente relacionados a personas o productos. Si decimos Balcarce decimos Fangio. Y si decimos Balcarce decimos el postre, que tuvo su fiestón el fin de semana y que se coronó con un récord mundial.
El Postre Balcarce fue una de las estrellas de este fin de semana que dio comienzo a las vacaciones de invierno bonaerenses. Desde el viernes y hasta el domingo los 10 metros de longitud del postre logrado entre vecinos y los maestros pasteleros de la ciudad fueron vistos y degustados por miles y miles de personas.
Muchos llegaron en familia y miles de los alrededores. Desde Sierra de Los Padres y Mar del Plata fueron los primeros visitantes, por su cercanía a escasos kilómetros, y con la posibilidad de que cada uno llevó su silla, banco, mate y reposera.

Esta 21° edición de la Fiesta Nacional del Postre Balcarce reunió a vecinos, a turistas de todas partes y el condimento de lograr el postre más largo del mundo fue convocante y consolidó el fiestón con la participación de todos los pasteleros de la ciudad además de invitados como la madrina @rocioespinillo y Pedro Lambertini @pedrolambertini entre otras figuras de la pastelería y el quehacer gastronómico.
Esta edición contó con una agenda nutrida de espectáculos culturales, música, cocina en vivo y talento local, convirtió nuevamente a Balcarce como un punto de encuentro para vecinos, turistas y amantes de la gastronomía artesanal y pastelera.
El evento estuvo pensado para toda la familia y desde las 10,30 del viernes cuando se abrieron las puertas del predio de la rural se recibió al público que pudo disfrutar desde temprano de espectáculos como el del Ballet Patria y Tradición, Amadeo, Los Carperos” y Plataforma 721.
La Peña “El Fogón” de Napaleofú también sumó ritmo junto al ciclo de cocina en vivo. Estuvieron el “Club después del Cole”, cocina keto con Carolina Adobbati y la chef Karina Gao.
El Trío Folklore y el Taller Municipal de Bombo, el grupo Dance Passion y Maxi Daruch fueron parte de la energía de la fiesta que también contó con feria de emprendedores y artesanos, el patio gastronómico con food trucks y actividades para las infancias.
Hay receta secreta, pero en principio la base de este postre son capas de pionono con almíbar, dulce de leche, crema chantilly con castañas y merengue: se alternan y así integran uno de los postres más emblemáticos de la provincia más grande de la Argentina.

La historia del Postre Balcarce
Los secretos del postre que se convirtió en un emblema de la ciudad se esconden en un pequeño local en la planta baja del histórico edificio de la Sociedad Francesa de Balcarce, sobre la avenida Kelly, ahí nomás de la plaza principal.
Desde hace 55 años que en la clásica confitería «Comoantes» todas las mañanas antes de las siete arrancan los dos hornos a leña a calentar bizcochuelos caseros. Luego, el maestro pastelero combina de manera perfecta crema de leche natural, vainillina, pasta de almendras, marrón glacé, nueces, merengues y el infaltable dulce de leche repostero. Para decorarlos: un poco de coco rallado y, en la superficie, una lluvizna de azúcar impalpable. Lo que poco se sabe es que al Balcarce le pasó como al Mantecol: su receta original fue y vino. Hoy la receta clásica e inmortal se centra en esa confitería.
Pero vayamos más atrás: la historia del famoso postre se remonta a 1950 en la confitería París en la calle 18, entre la 17 y la 19, en pleno centro de la ciudad. Su creador fue Guillermo Talou. En sus orígenes se lo conocía como el postre «Imperial» y todos los domingos se formaban largas colas para esperar ese manjar bien fresco.

Con el tiempo, el postre se hizo popular y Talou recibió una oferta para vender la marca y la fórmula a una firma de Mar del Plata. Ya alejado de la repostería, Talou solía juntarse en la confitería Savoy de la calle 19 a tomar café con un amigo, quien un día de 1969 le proponeasociarse para retomar la receta original. Abrir una confitería juntos.
«Él entre risas me dijo: ‘te voy a salvar a vos’. Los primeros meses fueron duros, para construir los hornos y comprar las heladeras dimos cheques a fecha, y luego para pagarlos hubo que vender la casa donde vivíamos», recordó hace unos años Rogelio Adobbati, el amigo de Talou.
Adobbati, mejor conocido en el barrio como «Pocholo» era docente, por ese entonces trabajaba en la Cámara de la Papa de Balcarce. Al principio, pensaron en llamar al postre «Talou», pero terminaron optando por un nombre que le hiciera honor a la tradición. Según explica Adobbati: «se nos ocurrió juntar la palabra «como» con «antes» y ponerle «Comoantes» al postre y a la confitería. Es que al postre no se le cambió ni una coma de la receta original. Se realiza igual a como se hacía antes, con la misma cantidad y calidad de ingredientes», aseguró tiempo atrás.
La confitería Comoantes, el sabor de la dulzura, abrió sus puertas el 26 de diciembre de 1970, en pleno verano, y al poco tiempo con el boca en boca se fue haciendo conocida. El gran salto llegó cuando los veraneantes comenzaron a tenerla como parada obligada a la vuelta de sus vacaciones. La frase: «¿Trajiste el postre de Balcarce?» es tan clásica como el dulce de leche repostero que lo engalana en cada bocado.