Romina Barrio, la marplatense que irá al Mundial de kabaddi « Diario La Capital de Mar del Plata
Resumen
La marplatense Romina Barrio es una de las 14 jugadoras argentinas que integran el equipo “Las Yararás”, el seleccionado “albiceleste” que participará en el próximo Campeonato Mundial de kabaddi. Esta disciplina es muy popular en el sudeste asiático y en […]

La marplatense Romina Barrio es una de las 14 jugadoras argentinas que integran el equipo “Las Yararás”, el seleccionado “albiceleste” que participará en el próximo Campeonato Mundial de kabaddi.
Esta disciplina es muy popular en el sudeste asiático y en algunas otras regiones, aunque casi desconocido por estos rincones del planeta.
Acaso por esa razón, en su intento por difundir su deporte y llegar a mayor cantidad de público, la Federación Internacional de Kabaddi (IFK) invitó a Argentina con todos los gastos de traslado y alojamiento pagos para participar en el Mundial. Un verdadero motivo de orgullo, ya que será el único país de Sudamérica presente en la cita ecuménica. El plantel sólo tiene que costearse el seguro médico.
El torneo iba a disputarse del 1 al 13 de junio, en Rajgir, pero tuvo que postergarse a raíz de un conflicto bélico entre India y Pakistán que obligó al cierre de la frontera y a la suspensión de otros eventos.
Ahora se desarrollará más al sur de India, en la ciudad de Hyderabad, del 3 al 10 de agosto.
“Es la primera vez que Argentina va a participar en un Mundial de Kabaddi. Estamos súper orgullosas y motivadas -le explica Barrio a LA CAPITAL- Hay una antecedente, en 2019, con participación mundialista argentina en femenino, en Inglaterra, pero fue en la modalidad Circle”.
Es importante aclarar que el kabaddi tiene tres variantes: el Indoor, el más tradicional, el Circle (se juega en una campo sobre césped o tierra y en una cancha circular) o el Beach (en la arena o en la playa).
“El tradicional es el más difundido, sobre todo por la seguridad. Se juega en un rectángulo de 13×10 metros, dividido en dos partes iguales, sobre una superficie tipo tatami, que protege de las consecuencias de las caídas”, agregó.
En el Mundial femenino participarán 14 países y para diciembre está programado el Mundial masculino, en el cual Argentina cuenta con seis participaciones en esa rama.
Consultada sobre su vínculo con el kabaddi, Barrio, de 30 años, confesó que “como estudiante de Educación Física, tuvimos contacto con Ricardo Acuña, el precursor de los deportes alternativos en el país, y me gustó. Me pareció súper entretenido y con potencial para reversionarlo y trasladarlo como actividad de iniciación de mis clases o a colonias de vacaciones, para nenes de 7 a 12 años, como una variante sin tanto contacto físico. Es muy divertido y novedoso, no requiere materiales, sólo marcar las líneas y se puede jugar”.
Romina, estudiante en el Instituto Superior de Formación Docente N° 84, se sumó a la práctica de kabaddi hace tres años. Y confiesa que “poder ir al Mundial es una oportunidad súper valorable por la experiencia deportiva y cultural. En el país hay excelentes atletas de deportes tradicionales que no cuentan con ningún tipo de apoyo económico, ni facilidades, y a nosotras nos pagan todo para ir al Mundial. Es un privilegio. Para los organizadores es una actividad milenaria, pero en Argentina es muy nueva”.
Claro que esa falta de desarrollo en el país conlleva un esfuerzo adicional. Si bien Barrio entrena en Mar del Plata con otras dos chicas que están en la selección pero no son de la ciudad, y la ayuda de algunos compañeros de estudios, lo cierto es que cada dos semanas viaja a Buenos Aires para las concentraciones nacionales.

Imagen del último entrenamiento de “Las Yararás”, en Don Torcuato.
“Nos juntamos cada dos domingos en el Polideportivo Municipal de Don Torcuato chicas de todo el país y hacemos un único turno intensivo, de 10 a 17, a las órdenes de Ricardo Acuña, el head coach. Es exigente, pero vale la pena el esfuerzo”.
Sobre los aspectos esenciales de esta actividad, remarcó que “es muy diferente a los deportes tradicionales. Por supuesto que existe la competitividad y todos queremos ganar y ser lo mejores, pero la premisa en el kabaddi es salvar al compañero. Es un deporte de mucho contacto, pero no es violento y por eso se puede jugar a cualquier edad. A lo mejor, visualmente parece un poco brusco, porque se puede inmovilizar al rival, tomarlo en un agarre y hasta tirarlo al suelo. Pero no están permitidas llaves de artes marciales ni mata león. Y cuando uno es capturado, con sólo levantar la mano se termina el contacto físico”, aseguró.
Se viene la última concentración. El viaje está a la vuelta de la esquina. Y la ilusión ya se puso en marcha.
¿Qué es el kabaddi?
Se trata de un deporte que enfrenta a dos equipos, los cuales se turnan para enviar un único “raider” (atacante) al campo contrario, donde debe intentar tocar a alguno/s de los siete defensores quienes, tomados entre sí de las manos, a su vez deben evitar ser tocados y, de ser posible, capturar al “raider”.
Se disputan dos tiempos de 20 minutos y cada incursión al campo rival “raid” (de ahí el nombre del atacante) se extiende por 30 segundos. Si el “raider” logró tocar a algún defensor, debe retornar a su propia mitad de campo para anotarse el punto y, al mismo tiempo, sacar del campo al jugador tocado. El o los eliminados pueden ser rescatados si el equipo defensor consigue capturar al “raider” adversario.