Anabella Cartolano insiste con Las Ligas Menores y vuelve con disco y formación nueva
Resumen
Es el tercer disco de Las Ligas Menores, el primero del grupo tras la salida oficial de Micaela García, Nina Carrara, Pablo Kemper y Angie Cases Bocci, integrantes originales desvinculados en octubre del año pasado. Pero quien decidió seguir adelante […]

Es el tercer disco de Las Ligas Menores, el primero del grupo tras la salida oficial de Micaela García, Nina Carrara, Pablo Kemper y Angie Cases Bocci, integrantes originales desvinculados en octubre del año pasado. Pero quien decidió seguir adelante fue Anabella Cartolano, cantante y guitarrista de la banda. Quiso, sin renunciar a las atmósferas íntimas ni al lenguaje directo que ha caracterizado al proyecto indie, explorar nuevas aristas sonoras.
Entonces Las Ligas Menores presenta A esta altura, un álbum que recoge diez canciones atravesadas por guitarras melódicas, cambios de tempo y letras concisas, con una búsqueda más austera en los arreglos y un nuevo enfoque narrativo. Con formación renovada, la única compositora de los temas es Cartolano, quien también compartió la producción y arreglos con El Sello Rojo, en un proceso desarrollado íntegramente en Lago Puelo, Patagonia, donde también grabó el año pasado Sur, su primer disco solista.
La acompañaron Juan Barallobres, Lucas Avellina y Axel Noguera, quienes se convirtieron respectivamente en tecladista, baterista y guitarrista del proyecto. En canciones como «Las pirañas» o «Quién es aquel», el nuevo sonido se apoya en climas estáticos y repeticiones melódicas. El tema «Éramos tres» propone una narración fragmentada, con una letra escueta donde la autora intercala imágenes de vínculo y distancia. La portada del álbum también fue diseñada por Cartolano.

Ahora, la música se prepara para una gira por México, donde presentará el disco junto a una banda integrada exclusivamente por mujeres. «El año pasado ya viajamos, hicimos algunas fechas, fuimos a Chile, Ecuador, Colombia y Perú, y salieron bastante bien. Estamos todas contentas y yo estoy nerviosa porque presento el disco nuevo, que ya es el tercero de la banda, pero contenta también», confiesa.
—¿Cómo fue el proceso creativo de este nuevo disco?
—Los temas son todos compuestos por mí, algunos incluso desde 2015. Decidí grabarlo con los chicos de El Sello Rojo, que están en Lago Puelo, donde el año pasado también grabé mi disco solista. Me gustaba la idea de irme, grabar y volver con el disco terminado. Es un lugar increíble. Las canciones fueron escritas entre 2015 y 2025, hay algunas incluso de este año. Trabajar en un entorno tan rodeado de naturaleza influye. Estuve 15 días abocada a esto, rodeada de paz. El estudio era chiquito, con un entrepiso donde dormía. Queda en El Hoyo, más específicamente en El Bolsón, y los chicos venían desde Lago Puelo cada mañana. Estábamos hasta las seis de la tarde, a veces hasta la noche, generando las canciones. Como todos los instrumentos quedaban ahí, me podía quedar probando cosas. Muchos de los teclados que aparecen en el disco surgieron así. Lo disfruté mucho. Poder estar al 100% con un disco es un privilegio.
—Fuera de la ciudad el tiempo corre distinto el tiempo.
—Me encanta la dinámica de la ciudad, pero allá estás en otra sintonía. El disco hubiese sido muy distinto si lo grababa en Buenos Aires. Soy diseñadora gráfica, y si hubiese estado acá, habría tenido reuniones, otras propuestas… Allá, de forma extraña, los días se hacen más largos y van apareciendo detalles que en el ritmo citadino se escapan.
—¿Tu idea era ampliar el horizonte sonoro?
—Sí, ya tenía ganas de hacer una búsqueda. Hay algo que identifica a Las Ligas Menores como sonido, pero desde el último disco ya pasaron siete años. Es imposible no querer evolucionar personal y musicalmente. Cuando grabé mi disco solista, me di cuenta de que podía ir hacia otro lado. A esta altura es más de guitarras que de piano, pero quería sumar sintetizadores. Juan Barallobres tocó teclados y sintetizadores según lo que necesitaba cada tema. Axel Noguera me dio muchas guitarras para combinar con los punteos que suelo hacer. Muchas de las referencias que grabamos quedaron en la versión final.
—¿A qué le cantan las letras?
—A todo. Aunque hay canciones de 2015, muchas son del año pasado y de este. Es como ver tu crecimiento en las letras. No me gustaría seguir escribiendo igual que cuando tenía veintipico. Ya tengo treinta y pico, y espero que se note en la mirada, en las letras y en la música.
—¿Cómo vivís esta etapa?
—Con mucho entusiasmo. En cada show mezclamos temas viejos con los nuevos, y eso me gusta. Había ganas de ampliar el repertorio.

Foto: Prensa / Delfina Pignatiello
—¿Cómo fue seguir vos sola, tras la salida de los demás? Hubo mucho revuelo en redes.
—Quiero ser clara. No fue una decisión colectiva. Fue una decisión de los chicos dejar la banda. Entonces dije: «Bueno, yo voy a seguir». Es lo que hice. Seguí con un proyecto del que no quería dejar de ser parte, mucho menos de dejar de tocar canciones que hace 13 años canto, sobre todo las mías. No fue que dije «voy a seguir con todo». Me pareció lo correcto. Se armó revuelo en redes porque hoy todo está expuesto a escrutinio. No hay una fórmula para pilotear eso. Me ayudó mucho tener una familia y amistades de hierro. Nunca había estado en una tormenta de hate. No soy muy de redes, y me cuesta entender que se opine sobre algo sin saber. Hoy la cultura está cambiando, y no de manera positiva. Muchos que me quieren me decían que no leyera nada. Porque se dice cualquier cosa sin saber. Las redes se toman como fuentes de verdad, y muchas veces son solo opiniones sin base. Eso es peligroso e irrespetuoso. Hoy todos pueden opinar y eso está a la vista de todos, lo que no es fácil de manejar. La agresión injustificada está habilitada. Es un problema social. Lo mío fue mínimo, pero pasa con temas sociales y políticos que importan mucho más. Se instala y persiste. Todavía me llegan mensajes feos. Hay que aprender a adaptarse.
—¿Cómo ves las dificultades de la escena indie?
—Como todo: no es fácil. Pero es el camino que elegí. Para la gira de México hice los diseños de las remeras, bolsas de tela, CDs y cassettes, hablo con proveedores, organizo la logística, busco fotógrafa, vestuarista… Te encargás de todo. Y a la vez, componés y salís a tocar. Pero me encanta hacerlo. Podría delegar, pero quiero que todo me represente. La autogestión no es fácil: hay que usar el Excel tanto como la guitarra. Pero se disfruta. Es como tener un hijo y criarlo vos. A veces hay que hacer cosas que no nos gustan para poder hacer lo que sí. Me encanta componer, tocar y diseñar. Para eso, tengo que hablar con proveedores o ver de dónde sacar la plata. Pero ya nada ni nadie nos detiene.
Las Ligas Menores en vivo
Presentan A esta altura el 25 de julio en Niceto, Niceto Vega 5510.