Los trolls libertarios están desatados y se multiplican las denuncias en la Justicia

El gobierno de Javier Milei viene de atravesar una de sus peores semanas en lo que va de la gestión. En lo político, por el enojo que manifestaron los gobernadores con la aprobación de las leyes jubilatorias, de fondos provinciales y la emergencia en discapacidad que tuvo lugar en el Senado, hasta las críticas que lanzó la vicepresidenta Victoria Villarruel. Y en lo económico, porque el plan del ministro de Economía, Luis Caputo, comenzó a flaquear y aparecieron las primeras muestras de desconfianza en los mercados con un salto del dólar, entre otros efectos.

Las tensiones que vive la gestión libertaria no hicieron otra cosa que exacerbar los ánimos de la militancia mileísta en redes sociales. La usina de trolls comandada por Daniel Parisini, más conocido como Gordo Dan, acostumbrada al ataque permanente contra figuras políticas o cualquiera que alce la voz y critique a Milei o al gobierno, actuó en consecuencia y la desesperación oficial tuvo su correlato en las redes con una escalada todavía más violenta en la conversación digital.

El pico fue la sesión de la semana pasada en el Senado. Allí el gobierno sufrió un revés que si bien desde el relato oficial buscaron relativizar, hasta el propio Milei dio muestras de lo profundo del revés con insistentes apelaciones al veto de las normativas aprobadas, la amenaza de judicialización en caso de ser necesaria y hasta la descalificación de su compañera de fórmula presidencial.

Pero mientras senadores y senadoras aún estaban en sus bancas el jueves pasado, la desesperación oficial ya surtía efecto en las redes con una serie de mensajes para nada respetuosos de la institucionalidad y la vida democrática.

«Los tanques a la calle ya. Es ahora»; «El Javo debería organizar milicias populares, entregando armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso» o «Es ahora, metan los tanques al Congreso», fueron solo algunas de las publicaciones con las que los trolls inundaron el algoritmo. Por lo gráfico, tal vez el posteo más descriptivo de ese tono haya sido un video generado por Inteligencia Artificial en el que se ve a Milei sobre un tanque de guerra que lanza un disparo en el centro del recinto de la Cámara Alta.

LOS TANQUES A LA CALLE YA

ES AHORA

— DAN (@GordoDan_) July 10, 2025

Reacción coordinada

Como respuesta, desde la oposición presentaron dos denuncias penales para que se investiguen los mensajes amenazantes e intimidatorios.

Este martes lo hicieron los diputados de Unión por la Patria Hugo Yasky, Daniel Gollán, Sabrina Selva, Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz y Julio Pereira, con el patrocinio de la abogada Elizabeth Gómez Alcorta.

En la presentación a la que accedió Tiempo, los firmantes apuntaron contra Daniel Parisini, Franco Antúnez (más conocido como Fran Fijap) y otros dos militantes llamados Luciano Cabrera y Pedro María Lantarón, que estarían detrás de las cuentas @ElTrumpista y @elpittttt, dos de las que publicaron los mensajes citados más atrás. El pedido es para que se los investigue por la posible comisión de los delitos de instigación a cometer delitos, apología del crimen e intimidación pública y amenazas coactivas. También incorporaron la posible comisión de un atentado contra el orden democrático.

Al relatar los hechos, los autores estamparon en el escrito un listado cronológico de los mensajes más violentos que se publicaron el jueves pasado en la red X.

Todo arrancó, de acuerdo a la denuncia, a las 15:38, con una primera publicación de la cuenta @GordoDan, que maneja Parisini: «Javo poné un F16 a sobrevolar el Conreso ya». Siete minutos después, a las 14:45, escribió: «Los tanques a la calle ya. Es ahora». Y tres minutos más tarde: «Los strikers (NdR: vehículos de guerra similares a los tanques) por 9 de julio ahora Javeto. El momento ha llegado».

Sobre esa base, después salieron otras cuentas. A las 15:49 @ElTrumpista sugirió que Milei debería organizar milicias populares y entregar armas a los ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso. A las 15:53 @elpittttt subió la foto de un tanque de guerra y le pidió al presidente que «metan todos los tanques adentro del Congreso». Seis minutos después llegó el video del tanque con Milei disparando al Senado que subió la cuenta @GordoEdición.

@GordoDan_ pidió a las 16:04 «todos los scorpenes (NdR: submarinos) que estuvimos comprando en secreto a la superficie Javeto. Nuestro momento ha llegado». Un minuto después, @ElTrumpista subió un video de una explosión adentro del Senado y a las 16:11 Franco Antunes (@FranFijap) publicó: «Hay que dinamitar todo el Congreso con diputados y senadores adentro». Cuatro minutos después, @GordoDan_ subió una foto de tres personas uniformadas con armas largas.

Todas esas publicaciones se replicaron entre las propias cuentas, entre otros trolls también conocidos, y entre cuentas orgánicas de militantes y simpatizantes mileístas, lo que generó una rápida viralización de los mensajes.

De verificar los horarios en los que se publicaron esos mensajes en X es posible advertir una clara coordinación para escalar el tono contra el Senado. Mientras, desde su cuenta @PatoBullrich la ministra de Seguridad Nacional le pedía a la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, que «no denigre la institución que preside», y los senadores oficialistas lucían desesperados en el recinto por cuestionar la validez de la sesión.

La denuncia de los diputados de Unión por la Patria fue sorteada por la Cámara Federal y recayó en el Juzgado Federal 9, subrogado por la jueza María Eugenia Capuchetti.

Por su lado, la senadora nacional Juliana Di Tullio también radicó una denuncia ante la Justicia Federal con asiento en Morón y afirmó que «esto se tiene que terminar”. “No pueden seguir amenazando a las instituciones. Las instituciones tienen que funcionar y para eso estoy yo. Es mi responsabilidad”, dijo en Radio 10.

Según supo Tiempo, la causa quedó radicada en el Juzgado Federal 2 de esa localidad, a cargo de Jorge Rodríguez.

Sin eco en la Justicia

Pero no son las únicas denuncias contra los trolls oficialistas. En varios Juzgados hay expedientes con los nombres de muchos de ellos, a instancias de diputados como Esteban Paulón y Mónica Fein y hasta del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). En ninguna de ellas hubo, hasta el momento, ningún llamado de atención ni mucho menos un llamado a indagatoria.

Sin ir más lejos, el mismo jueves en el que las cuentas oficialistas subieron el tono contra el Senado y los senadores, en Comodoro Py la Cámara Federal ratificó la desestimación de una denuncia contra una cuenta libertaria de X que habían presentado la diputada nacional Julia Strada y su par Germán Martínez en marzo pasado.

Concretamente, habían pedido que se investigue por amenazas a la cuenta @MileiEmperador, que sospechan que es manejada por el asesor Santiago Caputo. Fue tras la publicación del siguiente mensaje: «Procedan, Julia. Los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta. A vos, a la Señora, a Sergio, al idiota con miedo de Germán Martínez, y a toda la banda de delincuentes que le robaron un PBI a los argentinos».

Pero la Sala I, con voto de los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia convalidaron la decisión del Juzgado de Primera Instancia de archivar las actuaciones por inexistencia de delito. Fue al convalidar la postura sostenida por los fiscales que dictaminaron. Los jueces señalaron que «no se desprenden expresiones pasibles de ser interpretadas como una amenaza en los términos que reclama el tipo penal».

Una periodista con custodia

Donde sí hubo una rápida reacción fue en San Isidro. Allí, la periodista Julia Mengolini presentó una denuncia penal contra el propio Milei y varios militantes libertarios, a raíz del hostigamiento y las amenazas que vivió en carne propia en las últimas semanas, producto del ataque coordinado que recibió de parte de las fuerzas de choque digital.

La presentación quedó radicada en el Juzgado Federal 2 de esa ciudad, a cargo del juez federal Lino Mirabelli. Según pudo saber Tiempo, el magistrado ordenó la designación de una custodia policial para garantizar la seguridad de la comunicadora y también le entregó un botón antipánico.