Murió Luvi Torres, una de las voces renovadoras de nuestro folklore
Resumen
La música popular argentina perdió este sábado a una de sus figuras emergentes más singulares. Luvi Torres, nacida en Quilmes en 1988, murió a los 36 años tras haber enfrentado un cáncer desde 2023. El deceso fue confirmado por el […]

La música popular argentina perdió este sábado a una de sus figuras emergentes más singulares. Luvi Torres, nacida en Quilmes en 1988, murió a los 36 años tras haber enfrentado un cáncer desde 2023. El deceso fue confirmado por el Instituto Nacional de la Música (INAMU) y por diversos colegas y referentes de la escena folklórica contemporánea.
Formada inicialmente en el folklore tradicional, Luvi Torres desarrolló una estética propia que combinaba canto ancestral, recursos de la música electrónica, arreglos vocales de impronta coral y un fuerte componente performático. Entre sus discos más reconocidos se encuentran Ser el agua y Uoaei, además del EP Transelementes, donde experimentó con cantos medicina y estructuras modales.
Luvi, todoterreno
A lo largo de su carrera participó de festivales como el Fardo, el Festival de la Canción Popular, y colaboró con artistas como Chancha Vía Circuito, Mica Farías Gómez y Barbarita Palacios. También integró el espectáculo Fuerza Bruta Wayra como cantante y performer, y llevó adelante talleres y actividades vinculadas al uso de la voz como herramienta de transformación y sanación. En esa línea, desarrolló proyectos como Cantar Sana y Ser Canto Medicina, en los que combinaba técnicas vocales con abordajes terapéuticos.

El diagnóstico de cáncer llegó en enero de 2023. Durante ese año, la artista declaró haber transitado un proceso de “autocuración” mediante la voz, el canto y la meditación, que llevó a una primera remisión. Sin embargo, la enfermedad reapareció meses más tarde. En sus últimas publicaciones en redes sociales, la cantante se mostró activa, compartiendo reflexiones sobre sus procesos creativos y las presentaciones previstas para este año.
Luvi Torres no sólo se destacó como intérprete y compositora, sino también como una figura clave en el cruce entre música popular y espiritualidad. Su propuesta no apuntaba a los grandes escenarios del circuito tradicional sino a espacios intermedios, independientes, con una fuerte orientación comunitaria. Su legado quedará en sus canciones, en las grabaciones disponibles en plataformas digitales y en la red de artistas y oyentes que encontraron en su obra una forma distinta de entender el folklore.
