el Jardín 946 ya lleva su nombre
Resumen
Esta mañana, en el corazón de Budge, se vivió un acto cargado de emoción y sentido político. El Jardín de Infantes N° 946, ubicado en uno de los barrios más humildes y luchadores de Lomas de Zamora, lleva desde hoy […]

Esta mañana, en el corazón de Budge, se vivió un acto cargado de emoción y sentido político. El Jardín de Infantes N° 946, ubicado en uno de los barrios más humildes y luchadores de Lomas de Zamora, lleva desde hoy el nombre de Pablo Turner, obrero gráfico, militante del Peronismo de Base, dirigente sindical e intendente lomense desaparecido por la dictadura cívico-militar el 19 de abril de 1976.
Se cumplieron 48 años de su secuestro y desaparición forzada. Turner es recordado por su compromiso con el pueblo trabajador y por una gestión corta, pero con transformaciones reales. Nacido en Chaco en 1940, se formó como tipógrafo, militó en la Federación Gráfica Bonaerense, y participó activamente en la vida política y sindical de los años 70. En Lomas fundó la Agrupación Eva Perón y desplegó un trabajo territorial profundo, especialmente en Budge.
Fue intendente entre julio de 1973 y agosto de 1974. En ese corto tiempo impulsó políticas concretas como la iluminación completa del Camino Negro, la extensión de la primera red de agua potable en Albertina, obras de desagüe en Budge, la creación de 17 centros deportivos, la Escuela de Artes y Oficios, y un sistema de recolección de residuos con trabajo digno y sin privatización. Una gestión transformadora, junto al pueblo.

“Era un hombre del movimiento obrero, militante sindical, político y barrial que demostró que con voluntad y convicción se pueden hacer un montón de cosas”, recuerda su sobrina Analía Turner, referente de la Comisión Justicia para Pablo Turner. En 1976, ante el golpe, se refugió en Chaco. El 19 de abril fue secuestrado por el Ejército y trasladado a Buenos Aires. Hay registros que lo ubican en el Regimiento 3 de La Tablada. Nunca más se supo de él.
El acto de hoy reunió a la comunidad educativa, familias, autoridades y organizaciones. Se exhibieron trabajos hechos por los chicos, hubo danzas folklóricas y una chacarera en su honor. Participaron la jefa distrital Marcela Viegas, el secretario de Educación lomense Darío Spanpinato, la senadora provincial María Rosana Martínez, la ministra de Ambiente de la Provincia Daniela Vilar y la propia Analía Turner, en representación de su familia y de la Comisión por justicia.

En ese marco, la ministra Vilar expresó: “La vida es dura, y a veces los contextos son difíciles, pero siempre hay alguien que te da una mano. Poder formar a nuestros niños y niñas en eso, en entender que es mejor cuidar al otro y también ser cuidado, eso construye identidad. Eso habla de dónde venimos y marca hacia dónde vamos. Y si alguien nos dejó un legado a los lomenses, es sin dudas Pedro Pablo Turner”.
La jornada es parte de un recorrido de años: desde el mural en la Primaria 89 hasta las Baldosas por la Memoria, la placa en el CGM, el nombre en el apeadero ferroviario, las charlas en escuelas y organizaciones, y los reclamos ante la Justicia para que la causa avance. El homenaje fue también un acto de memoria activa.
Desde Barrios x Memoria y Justicia Zona Sur, Rubén Ciuro, docente y militante, destacó: “La Justicia sigue pendiente, pero la memoria se construye en cada escuela, en cada baldosa, en cada palabra. Nos llena de orgullo que Pablo Turner, su gestión y su lucha, vivan ahora también en el nombre de un jardín. Donde hubo un militante del pueblo debe haber memoria viva. Que el nombre de Pablo Turner —militante, peronista, vecino, desaparecido— siga resonando en la voz de los niños y las niñas de Budge, herederos de su lucha y compromiso”.
Nombrar a Pablo Turner es sembrar futuro. Es enseñar que hubo un hombre que gobernó con dignidad, con los pies en el barrio y el corazón en el pueblo. Que la memoria no quede en el pasado, sino que crezca en cada ronda, en cada canción, en cada palabra que se pronuncie en el jardín que desde hoy, y para siempre, lleva su nombre.
