Dejo todo para darle vida a las canciones que siento
Resumen
El camino a casa puede ser largo y sinuoso. Y tener la forma de un disco. No físico porque es debut y no andan los tiempos como para esas cosas, pero sí digital, con su correspondiente presentación en vivo. Cuestión […]

El camino a casa puede ser largo y sinuoso. Y tener la forma de un disco. No físico porque es debut y no andan los tiempos como para esas cosas, pero sí digital, con su correspondiente presentación en vivo. Cuestión de actitud es el nombre del camino a casa de Serena Ciga, que se presenta como cantante pero que la escucha algo más atenta puede inferir que también podría presentarse como música.
Diez temas de un sonido actual donde lo más ‘viejo’es un rock (“No me importa”) que no desentona para nada, muy por el contrario, refuerza la habilidosa y delicada mixtura de hip hop, soul, pop, reggaetón, funky, todo con un color bien argento, especialmente en la interpretación.
“Con mi productor Ariel Pochettino lo venimos amasando hace ya tres años”, conjuga Serena Ciga el tiempo con un verbo relacionado con uno de los dos videos que tiene el disco, también de producción propia con una ayuda de los amigos.
“Es más o menos la cantidad de tiempo en la que empecé a hacer música. Empecé a hacer música apenas se liberó un poco la pandemia. Charlando con una amiga me di cuenta de que no estaba haciendo lo que realmente quería hacer. ‘Che, loco, viene un virus, me mata y yo desperdicié mi vida sin hacer lo que realmente deseaba’. Por eso dejo todo para darle vida a las canciones que siento, es la única forma en que me interesa hacer las cosas”, puntualiza.
Entonces surge la idea de que la pandemia -como todo aquello que sentimos infortunio irreversible- trajo más cosas buenas de las que se pretende reconocer: la voz de Ciga suma un nuevo color a la paleta sonora que en los últimos años desplegaron mujeres de diversa estirpe y estilo.

Y también la consumación de procesos que tal vez sin esa disrupción pandémica no habrían existido. “Hace diez años que soy estilista de cabello, digamos. Peluquera”, resume para agregar: “Chicos, grandes, cualquier género. Me gusta mucho hacer color. Diseños de color, que es un poco la veta artística de lo que es la peluquería en general”.
“Decime” y “La fuerza (luz)” son el eje sobre el que pivota el resto del disco, que ya está disponible en plataformas. “Son una dualidad. ‘Decime’ habla de una parte de mi vida en la que me sentía desamparada por mí misma, en la que permití un montón de cosas y hoy lo veo en perspectiva y digo: qué loco. Y ‘La fuerza’ como una resurrección, de plantarse ante la vida, que también tiene que ver con el título del álbum: saber lo que uno vale. Claro que no es algo lineal. Uno no está bien todo el tiempo y no está todo el tiempo para plantarse con actitud, pero es la búsqueda de. A veces uno da información de más a gente que ni idea. Se trata de quererse, saber lo que uno vale y no dejar pasar al otro determinados límites”.
Son mujeres las primeras que nombra al hablar de sus referencias: Nathy Peluso, Rosalía, Rihanna, Cazzu. Pero la pregunta le trae recuerdos de su padre “que era vocalista de una banda de metal” y sin que suene a acusación o demanda dice haber sido “criada en salas de ensayo” y haber presenciado actuaciones varias.

“Después, él se alejó de la banda que se llama Karma y se dedicó al periodismo. Y cuando tenía ocho años mi tía me regaló mis dos primeros discos que los reconozco como mi gusto musical propio. Un compilado de Los Beatles, que me encanta, aún hoy los escucho y disfruto, y el otro Begin To Hope (2006) de Regina Spektor”.
Después llegó Amy Winhouse (“qué loco que se puedan plasmar desde la música cosas tan lindas, y sobre todo de: ‘che, son mujeres como yo’”), y el descubrimiento más en vivo de Peluso: “Me parece que me representa en el sentido de que la mina se levanta y un día te hace reggaetón, al otro día se levanta y te hace una salsa, al otro un rap. Lo ecléctico de su música es algo en lo que me veo reflejada. La admiro mucho: cómo se para en el escenario, cómo se muestra sin inhibición. No la conozco personalmente pero la veo como recontra plantada y transparente, y eso me encanta”.
Dos años de profesorado de teatro, otros tantos estudiando actuación ubican a Serena Ciga en el rubro de las artistas bien de hoy, cuando las exigencias del show y la puesta en escena exceden el buen canto y la buena música. La especial atención en la artística que acompaña el álbum apuntan en el mismo sentido, en este caso apelando a una pequeña ayuda de las amigas.
“Los dibujos de los temas que no tienen video son de Micaela Gennari, una amiga que es diseñadora y fue muy zarpado trabajar con ella, que me pueda ayudar desde ese lado, y la foto de tapa me la hizo otra amiga, Florencia Maza, y la foto y los títulos de algunos temas la sacó Mariano Benegas. Me encanta este álbum porque si bien es un proyecto, una meta cumplida personal, también siento qué es un proyecto colectivo de gente que amo: amigos, familia, mi viejo, mi mamá que me ‘dio el título’: es una enseñanza que ella me dejó como fanática de Fito Páez”.
Ríe ante el comentario de que padre e hija comparten derroteros aunque en sentido contrario respecto a la música: uno viene, la otra va. “Para mí es una suerte -dice con la risa en fade-. Mi viejo también es escritor, así que tuve ese acercamiento a la escritura, que tiene que ver con mi manera de escribir una letra. De hecho su influencia para que lea y haber leído poesía me ayudó a escribir mis letras, a redactar mi vida en versos”. “Hay canciones que hoy ya no las siento tan cercanas”, comenta sobre lo que la tensa un poco al pensar en la presentación del 12 de julio.
“Relatan cosas que he vivido pero tal vez hoy las resolvería de otra manera. Hay una cuestión del paso del tiempo. El otro día me puse a escuchar y dije: ‘Qué loco, ahora soy otra persona’. Pero inseguridades hay siempre. Tiene que ver con la exposición de lo que los artistas elegimos hacer, que es pararnos en un escenario y cantarle a la cantidad de gente que haya. Sobre todo si sos la escritora de tus letras. Ese es el proceso de quererse y querer el camino para llegar donde estás. No a todo el mundo le va a gustar. Sino sería muy aburrido”.
Serena Ciga en vivo
Cuestión de actitud. Presentación en vivo de su álbum debut. Sábado 12 de julio a las 21 en Kavral Estudio, Cabral 356, Ramos Mejía.