El Gobierno porteño recrudece el ajuste en educación y avanza con más cierres de grados en escuelas
Resumen
A medida que gran parte de la sociedad pone el foco sobre los graves hechos de supuestas coimas en el gobierno de Javier Milei y que infringen fuertemente las instituciones democráticas, la gestión porteña avanza libremente con sus políticas de […]
A medida que gran parte de la sociedad pone el foco sobre los graves hechos de supuestas coimas en el gobierno de Javier Milei y que infringen fuertemente las instituciones democráticas, la gestión porteña avanza libremente con sus políticas de ajuste en distintos sectores. Esta semana, el Ejecutivo macrista decidió ahondar en el cierre de grados de escuelas primarias, un tema que este medio cubre desde un primer momento.
El acta escrita a mano alzada con fecha del 11 de julio de este año informa sobre el cierre y la fusión de escuelas de varios distritos que ya comenzaron con ese proceso. Un documento que adelantó el nuevo ajuste educativo pergeñado por la Ciudad. En la lista del documento se encuentra la Escuela N° 3 D.E. 7 “Primera Junta” ubicada en Campichuelo y Av. Rivadavia en Caballito, que recién este lunes fue informada del cierre de varios grados.
“En nuestra escuela tenemos 18 secciones por la mañana y 18 por la tarde. Algunos grados tienen dos secciones y otros tienen tres y quieren eliminar un grado en el turno mañana. En el turno tarde, hay tres primeros este año y lo que quieren hacer es desarmar los tres primeros y mezclarlos en dos segundos, así que eliminarían un grado también ahí. A su vez intentan que de tres segundos grados de la tarde pasen a dos terceros”, explicó a Tiempo Karina Olivares, docente de la escuela Primera Junta de Caballito.
Actualmente, el promedio de chicos y chicas en todas las aulas es de 20 estudiantes. Si el gobierno porteño avanza con el cierre de grados que informó a la comunidad educativa, causaría superpoblación estudiantil en cada espacio áulico. “Esto provocará hacinamiento en esos grados que de ser tres pasan a ser dos aulas”, agregó Olivares.
El domingo 13 de julio, Tiempo publicó en su edición impresa un nuevo informe sobre el avance de la reforma educativa PRO, donde advertía sobre el cierre de grados en primaria, la eliminación de cursos en secundaria, la desaparición de materias y el pase a disponibilidad de miles de docentes.
Desde los gremios docentes denuncian que el cierre de grados también avanza en escuelas de varios distritos escolares como el séptimo, el quince, el octavo, el once, el trece y el veinte, y en todos ellos el Gobierno porteño aduce que en las escuelas hay baja matrícula.
“El argumento es absolutamente falaz, porque el caso de la escuela 3 del distrito 7 muestra que pretenden fusionar grados que hoy tienen más de 20 estudiantes. Por otro lado, pretenden convertir en jornada completa escuelas que no tienen infraestructura ni espacio para serlo, por ejemplo no tienen espacio de comedor y como ocurre hoy en muchas escuelas, pretenden que los niños y niñas almuercen en pasillos o en las aulas, comida que llega en viandas y cada vez de peor calidad”, explicó a este medio María Isabel Grau, Secretaria de Asuntos Pedagógicos de la asociación docente ADEMYS.
A finales del mes de julio, la preocupación por el cierre de grados llegó a la Legislatura porteña. Allí, el bloque de Unión por la Patria presentó un proyecto de declaración para expresar su «profunda preocupación por el cierre de grados en las escuelas públicas N°1, 2, 8, 12, 18, 19 y 22 del distrito escolar N°15.
“Yo soy mamá de un nene que está ahora en segundo grado y tengo otro que está terminando el jardín, o sea que ingresaría el año que viene a primer grado. Como familia nos preocupa, y no sabemos todavía si el futuro grado de nuestro hijo va a está afectado. Toda la comunidad educativa está preocupada porque entendemos que atrás de la palabra fusión, en realidad, lo que se esconde es el cierre de grado”, señaló a Tiempo Mariela, mamá de la comunidad educativa de la escuela Primera Junta de caballito.
“Hay grados de 15 y 20 chicos y con este cierre que están haciendo, que ellos le llaman fusión, en realidad pasarían a haber grados de más de 25 a 30 estudiantes. Sabemos que no es lo mismo, ni para los chicos ni para las maestras estar estudiando y enseñando en esas condiciones”, remata.