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Este año, el gobierno porteño envió sólo 35 pesos por estudiante por día a cooperadoras escolares

Resumen

De 150 a 200 pesos. Ese es el valor de un chicle de marca reconocida en cualquier kiosco de barrio salvo algunas excepciones. Teniendo en cuenta esos valores, los estudiantes que asisten a escuelas públicas de la Ciudad de Buenos […]

Este año, el gobierno porteño envió sólo 35 pesos por estudiante por día a cooperadoras escolares


De 150 a 200 pesos. Ese es el valor de un chicle de marca reconocida en cualquier kiosco de barrio salvo algunas excepciones. Teniendo en cuenta esos valores, los estudiantes que asisten a escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires no llegan ni a comprar un chicle por día con el dinero que envió a las cooperadoras escolares el Ministerio de Educación porteño.

La relación nace a partir de las cifras oficiales vertidas por algunas asociaciones cooperadoras, de acuerdo a los montos que recibieron por parte de la cartera que conduce Mercedes Miguel. En promedio, a las escuelas enviaron apenas 35 pesos diarios por estudiante para todo el ciclo lectivo. El año pasado habían recibido 25 pesos por alumno. Al término del primer cuatrimestre escolar, varias escuelas aún no recibieron la transferencia económica.

Cada año, el Ejecutivo local debe realizar la transferencia del dinero del Fondo Único Descentralizado de Educación (FUDE), destinado a las cooperadoras escolares. Este aporte económico, determinado en la Ley 3372, establece en su artículo 5 que los recursos percibidos en concepto de FUDE deben ser afectados a la ejecución de las actividades contempladas en el Plan Anual que se define para cada institución educativa. Pero la suma de dinero que envían cada año apenas alcanza para comprar elementos esenciales que se vuelcan a la compra de productos de sanitización e higiene de las escuelas.

“Pensemos que las clases arrancaron a finales de febrero. Cada año arrancan antes y nosotros recibimos el dinero del FUDE recién el 19 de mayo. La escuela inicia el ciclo lectivo en cero, sin aporte de las familias durante el verano y así y todo hay que poner la escuela en marcha. Empiezan a pedir material de librería para todos los niveles, material  pedagógico, cosas que deberían ser entregadas por el Gobierno de la Ciudad y en general no se entregan en tiempo y forma, y quizá durante todo el año no llegan, entonces siempre es la cooperadora que compra esas cosas”, expresó a Tiempo Nancy Vega, presidenta de la cooperadora de la escuela en Lenguas Vivas-Sofía Esther Broquen de Spangenberg, más conocida como el “Lengüitas”.

Para el caso del Lengüitas, este año recibió un total de $13.433.781. A esa cifra, si se la divide por el total de estudiantes, que en este caso llega a 2.000 (250 de jardín, 448 de primaria, 1200 del terciario y 102 del comercial 26 que funciona a la noche), da un monto de 6.716 pesos por estudiante y si se lo divide por los 190 días que tiene el ciclo lectivo de este año, la cuenta es contundente: el GCBA envió 35 pesos por día por estudiante. Una relación que se cumple en prácticamente todas las escuelas aunque, en otras, el envío de dinero es aún menor. Cabe destacar que el año pasado, el monto de dinero fue de 25 pesos por día por estudiante. 

“Nos hacemos cargo de todos los libros matrices, que es donde se escriben las trayectorias académicas de los chicos, cada uno de esos libros Ahora tienen un costo de 90.000 pesos, por ejemplo. Los libros de actas también los tenemos que comprar nosotros, es decir, un sinnúmero de cosas que cada año nos encontramos en peores condiciones y esta vez en un estado de alerta”, agrega Vega.

La lista de compras que realiza la cooperadora se extiende a artículos de limpieza, papel higiénico, jabón, alcohol, y hasta los materiales correspondientes a la jura de la bandera como medallas y diplomas de los chicos. 

“Nosotros empezamos a gastar a cuenta porque nunca sabemos cuánto dinero nos van a mandar. Yo, aparte de ser la presidenta de la cooperadora del Lengüitas, soy delegada de la Comuna 14, en la cual hacemos malabares para entender y ponernos a pensar cómo llega a ese número el gobierno. Ellos tienen una fórmula que no se transparenta y nunca sabemos lo que vamos a cobrar”, termina.

Alguna escuelas recibieron menos de 35 pesos por estudiante

“El tema sigue siendo siempre el mismo de cada año ¿Qué porcentaje de esos fondos cubren las necesidades de las escuelas?” pregunta en diálogo con este medio Pablo Cesaroni, integrante de la agrupación Cooperadores en Movimiento.

El referente de Cooperadoras escolares de la Ciudad, asegura que cada año los porcentajes no cambian o siguen empeorando, mientras la inflación va en aumento.

“Seguimos planteando que con los fondos que manda el Gobierno de la Ciudad se cubre alrededor de un 30% de los gastos de una escuela. El resto se tiene que resolver con fondos propios. Se sigue profundizando la desigualdad donde hay cooperadoras fuertes”

Cabe destacar que hay cooperadoras escolares que cuentan con mayor cantidad de fondos propios, debido a que la gran mayoría de las familias pueden aportar la cuota mensual. Pero en la mayoría de las escuelas públicas, en este contexto de crisis, muy pocas familias son las que pueden colaborar con las cooperadoras.

“Si bien en los fondos este año hubo aumento, estamos hablando que las escuelas recibieron entre 32 y 35 pesos por día por alumno. Está claro que no alcanza para nada. Y se podrá comprar quizás lo mismo que el año pasado o un poquito menos, pero no resuelve nada lo que envía el GCBA, lo tenemos que resolver con los fondos propios”, termina Cesaroni.



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