“En este momento de tanto desafecto, es bueno ver Cyrano para hablar de amor y de valores”
Resumen
Este jueves, la celebrada versión de Cyrano de Edmond Rostand, con adaptación y dirección de Willy Landin, protagonizada por Gabriel Goity, comenzó su gira nacional en Rosario. Con más de 200 funciones que superaron los 170 mil espectadores, un exitoso paso por […]

Este jueves, la celebrada versión de Cyrano de Edmond Rostand, con adaptación y dirección de Willy Landin, protagonizada por Gabriel Goity, comenzó su gira nacional en Rosario. Con más de 200 funciones que superaron los 170 mil espectadores, un exitoso paso por Mar del Plata y después de haber obtenido gran cantidad de premios, incluyendo el Estrella de Mar de Oro y cinco Martín Fierro al Teatro, la propuesta subirá a escena ahora en el Teatro El Círculo este jueves, viernes y sábado.
Cyrano de Bergerac es un drama heroico en cinco actos y en verso, pero también es la razón por la que Gabriel Goity decidió, a sus 16 años, que iba a ser actor. Hace 47 años, y sin saber que su destino iba a tener gran cantidad de éxitos en teatro, cine y televisión, su abuelo lo llevó al Teatro San Martín. Juntos vieron la adaptación de Cyrano, protagonizada por Ernesto Bianco. Según recuerda, llegó a la sala con cierto desgano, pero cuando salió del teatro era otra persona. Le dijo a su abuelo: “Yo voy a hacer Cyrano”, y él le respondió que para eso tenía que ser actor. “Así empezó todo”, dijo.
“Soy una persona de expectativas altas, trabajo para que me vaya bien. Siempre que hago una obra de teatro o una película pongo la vara bien arriba, quiero ganar todo, quiero que vengan millones de personas. Pero con Cyrano yo estaba hecho con la cuestión oficial (protagonizar esta versión en el Teatro San Martín). Si alguien me decía que íbamos a ir a Mar del Plata, que nos iban a ver más de 170 mil espectadores, hubiese dicho: ‘Te agradezco el entusiasmo, pero no’”, expresó El Puma.
Además de cumplir su sueño, salir de gira con una obra como esta, con una adaptación que conserva el verso alejandrino, movilizando escenografía y los más de 30 actores y actrices que participan, es, en esta época, un acto casi quijotesco. “Hace mucho no pasaban este tipo de cuestiones. Salir de gira con una obra tan grande y del Teatro San Martín… Yo he venido a Rosario con Peter Pan, que es una comedia musical, y vinimos también a El Círculo, pero que Cyrano, una obra de teatro clásico del San Martín, salga de gira es glorioso”, dijo el actor.

Y agregó: “En estas épocas también es un acto de militancia. El teatro clásico bien hecho se agradece; si vos ves un clásico y te aburrís no es culpa del clásico, sino que está mal hecho, lo hicieron aburrido. Está hecho por impostores. Si una obra es clásica es porque es una gran obra, ha superado sus épocas, entonces hay que estar a la altura. Un clásico no se hace con seguidores, con simpatía o, como se dice ahora, en la zona de confort. Tenés que dar mucho más que eso, tenés que ser actor o actriz de verdad, marcar la diferencia”.
“La mejor manera de que la gente vuelva al teatro clásico es haciéndolo”, lanzó y explicó: “Es una militancia que tenemos que hacer los actores. Al teatro hay que militarlo porque el actor es esencialmente de teatro. Después uno puede tener la suerte de ser invitado, como yo me considero, cuando voy a hacer televisión o cine. El actor es de teatro. ¿Cómo vas a decir que sos actor de cine? Para eso necesitas cámaras, muchas cosas, te limitas. Yo estudié teatro, no cine ni televisión, el actor viene de ahí”.
Un Puma fuera de la zona de confort
Consultado sobre los desafíos que le presentó esta obra, quien encarna a Matías Zambrano en la producción de Netflix El Encargado lanzó: “Cyrano es un desafío en sí mismo. Primero, los prejuicios que tiene la gente porque es un clásico. Segundo, ¿a quién le puede interesar una obra que ya no se hace un montón de tiempo? La gente que se atribuye lo que quiere ‘la gente’ dice: ‘la gente quiere ir a ver otra cosa’. Y yo primero me pregunto de qué gente hablan y después que la gente quiere ver cosas buenas; cuando es bueno lo mirás. A mí no me interesa la botánica, pero hablo con alguien que ama la botánica y me cuenta con amor, yo digo: ‘mirá qué interesante’. Hacerla con amor y vamos a ver si es vieja. Las historias de amor son universales y conmovedoras, y en este momento de tanto desafecto, es un buen momento para meter un Cyrano, hablar de amor y de los valores de no victimizarse, de bancársela, de proteger, de la ética, de la moral. Es una obra súper actual. La quería hacer, así que dije vamos a hacerla y con el verso alejandrino porque está escrita así y hay que respetarla”.

“Es el gran desafío que hemos tenido y lo seguimos teniendo. Lo que tiene el teatro es eso; las 250 funciones que tengo hechas no me sirven de nada para la que vamos a hacer este jueves. Tengo que demostrarle al público lo que hicimos. El teatro es el aquí y ahora, y eso es lo que tiene de único e intransferible”, agregó.
Además de Goity, Cyrano reúne un gran elenco que incluye a María Abadi, Mariano Mazzei, Horacio Acosta, Daniel Miglioranza, Larry De Clay, Fernando Lúpiz, Pacha Rosso, María Rosa Frega, María Morteo, Hernán “Curly” Jiménez, Dolores Ocampo, Pedro Ferraro, Ricardo Cerone, Tomás Claudio, Pablo Palavecino, Agustín Suárez, Néstor Caniglia, Tito Arrieta, Rodrigo Cárdenas, Lucía Raz, Jess Rolle y Paloma Zaremba. Sobre ellos el protagonista de esta obra dijo: “Busqué amigos, eso implica que van a dejar todo como yo. Entendemos el teatro de esta manera. Cada función es la última, si no, no salimos. Termina y nos podemos mirar a la cara de que hemos dado todo. Es una obra que te obliga, que te pasa por arriba”.
“Siempre tuve claro que no quería que el duelo de esgrima que tiene Cyrano en la obra fuera una coreografía. Quería que la escena fuera virtuosa, que la gente diga: ‘este sabe’. Es algo que agradezco como espectador. Cyrano era un gran espadachín, tenía que ser virtuosa la escena. Aparte, la esgrima en nuestro país es una disciplina que se practica mucho, una disciplina olímpica. Justamente está Fernando Lúpiz, que fue representante olímpico. Lo llamé para que haga la escena y sea mi maestro. Nos preparamos mucho y lo seguimos haciendo. Quiero que si la ve alguien que hace esgrima sienta que la disciplina fue respetada como corresponde”, contó sobre la participación del actor.

* El Ciudadano